12 marzo 2009

El juego que se trae Juego de Tronos


No, a pesar de lo que podáis creer por el título del post, no voy a teorizar por qué se agota el LCG de Edge/FFG ni por qué si parece venderse tan bien no se reeditan las expansiones. No sé de costes ni tiradas, solo lo bastante por el lío que fue Dead End (NSR) como para saber que estos menesteres tienen un delicado equilibrio. A pesar de lo que puedan pensar muchos aficionados o lo que se me pueda achacar viendo como intento arrojar luz sobre muchas de estas conversaciones, creo que las decisiones editoriales son cosa de las editoriales, que para ello saben desde dentro como realmente son las circunstancias y son ellos los que se juegan su dinero. Así de simple.

En realidad venía a hablaros del libro original de George R. R. Martin. No lo he vendido mucho, en realidad no vendo mucho de nada, excepto de rol en conjunto. He subido la edición lujosa de Gigamesh hace nada a la virtual por petición de los allegados a la FK (y en breve, van las ediciones bolsillo y las estándar, tranqui) y me ha recordado como vimos el asunto desde los primeros tiempos de la Kaufman.

En toda familia hay sus santos intocables, en algunas casas es el general Franco... o El Puma, no hablo de política ni etnicidad sino de iconos pop. En la mía fue Conan. Como suena. Así que ando un poco saturado de rubias con espadas y señores en taparrabos. No me va. Se trataba de un fervor paterno nada sistemático en su coleccionismo y que no entendia de fuentes (ni de leerse al propio Robert Edwin Howard) y mucho menos de saber de pulp o del propio Lovecraft. Para seros francos, cuando uno ya con un caracter marcado se ponía a pasar el rato, se ponía a leerse a Franz Kafka rodeado como estaba de tanta gaita. Por cierto, me pareció muy gracioso y divertido. Mejor que muchos relatos salvajes de Conan, caramba.
El caso es que acabando como librero no se me iba a ir mucho el género por este campo. Además, veía como la chavalería no eran muy de leer en papel en ningun formato (ni con dibujitos).

Sin embargo me dio por apostar por él a ser recomendado por Jordi Costa y absence en la lista de correo donde charlábamos en aquel entonces. No había visto ese entusiasmo por algo con espadas de por medio, (ni con la italianada de los gemelos bárbaros, si conocen el Blog Ausente lo comprenderán). No me hizo caso, como siempre, el personal. Años despúes, poco antes de pasar Martin por la ciudad (un tío muy apañado, por cierto) a alguno convertí, de todas formas.

No puedo negar que me enganché a los tochos, que me gustó la crueldad y el politiqueo que se gastan y que ando pendiente (con cierto lag) de que va a pasar, pero al tiempo reflexionas sobre un par de cosas entre libro y libro.

Por ejemplo, lo de novela río es muy curioso. Pero Martín no lo inventó, solo consiguió enganchar mejor al público y ser más conocido usando la técnica.

- La saga tiene tropecientos personajes, montones de traiciones y cambios de bando. Múltiples giros de la trama.

- De vez en cuando pasa algo, y ves como afecta a los personajes a los que les toca o saben de, esas tramas.

- Dirán que tiene un final, pero el caso que ya se ha postergado más de una vez ampliándose el número de libros por aparecer. Miles y Miles de páginas...

- Martin trabajó en el campo de los guiones durante años cobrando de productoras.

Me parece que ya sé que es realmente la novela rio planteada así y por qué tiene ese éxito funcionando así y enganchando al personal...
Dios mio. Funciona igual... si es blanco y en botella... pos eso.

Si mi padre se enterara... al final tras tantos años de negación estoy enganchado a nada menos que un un culebrón de señores con espada y rubias que las blanden.

1 comentario:

Unknown dijo...

Exacto es un culebrón. Por eso algunos están enganchadisimos y otros vamos al ritmo de las ediciones de bolsillo porque en el fono no es para tanto.