A pesar de las intensas recomendaciones para que no lo hiciera, al final, con el paso de los años, ya me he rematado todas las pelis de la saga sin pretenderlo (y sin saturarme y sin sufrirlas como me precognizaban). Llevaba la tercera un par de meses esperando, pero ha caído en un momento tonto y me ha parecido que no daban chicha para un post para cada una así como me parecía que era pasarme con la paciencia de viejos seguidores del blog con esto de reseñar pelis y fuera de su fecha.
Como es costumbre, al final hablo del formato, los remakes, el concepto de secuela y termino poniendo en solfa al Cine de género patrio y a los aficionados. Siempre escribo más de lo que pretendo. Serán dos posts en vez de uno y seguramente más de lo que puedan aguantar, pero es mejor que cinco más chicha tienen así.
REC, la primera
La primera REC fue alzada por muchos (y alguno que respeto) como lo mejor que se había hecho en terror en este país en particular en incluso en general. Realmente no fue para tanto ni era nada nuevo (aunque los medios, interesados, tampoco echaron memoria) y venía a ser algo ideado desde el supuesto de que el metraje es un hallazgo de algo grabado documentando un caso peculiar, sin montaje. Sí, exactamente igual que aquello de El Proyecto de la Bruja de Blair que fue un fenómeno en cines durante los 90. Como para no acordarse.
Los aficionados se quejaron de tanta ignorancia (o caradura) por ese olvido y hubo mucha suspicacia por eso de hacerse en España y por españoles (siempre pasa) sin andar de la mano de yankies como paso en los 90, pero quienes andaban detrás (para que les voy a explicar si hay IMDB) no venían de nuevas. Como suele pasar con este formato, te metía mucho en la acción y la circunstancia de verla en un cine a oscuras con volumen a todo pasto y aislado lo hacían una gran experiencia. Yo la vi relativamente reciente en la FK y tomando sopa (mi momento sagrado de relax), también me fue muy bien con ella.
La cosa va así: asistimos a lo que parece el bruto de cámara (sin montaje) de la grabación de un programa local sobre trabajos nocturnos o similar, mostrando como se entrevista a bomberos, hace indicaciones la presentadora sobre qué enfocar, sobre poner el micro a terceros, y como surge lo que sería alguna toma descartada. Tras un aviso, presentador y operador de cámara van con ellos a atender la emergencia para el programa, pero se encuentran con gente que muerde a gente y se resiste a morir, dándose cuenta de que aquello no es normal poco antes de ser aislados por cuarentena dentro del bloque de vecinos con esas cosas; que vienen a ser zombies modernos que corren, (así necesitan menos para ser peligrosos), se multiplican por fluidos y que en el S.XXI se denominan infectados, que no zombos aunque funcionen en género de forma idéntica.
Entre que los interiores, la iluminación y todo en general pide poco presupuesto aunque sí buenas actuaciones y buena mano con la dirección en este formato, podemos decir que sale airosa en unas lides donde importa aún más el talento que el presupuesto. Vamos a ver, no es una bazofia ni una maravilla, pero cuando apareció estaba la gente polarizada así. El nivel en actuaciones es justico y se padecen los problemas endémicos de eso del metraje encontrado: hay que hacer muchas trampas para poder contar algo coherente debido a que nadie estaría enfocando o siquiera grabando en ciertas situaciones, así como una vez que ya has presentado que es lo que se tercia, dependes de aumentar la escalada de peligro y hacer giros en la situación. Reconociendo que estos forzados apaños son necesarios, es ágil y se lleva bien a pesar de que fuerce en algunos momentos mucho . Demonios, que les quedó muy bien a pesar de no ser tan buena ni original como decían unos, ni tal mala como decían los otros.
Quarantine
Se decía que a los americanos les había gustado mucho la peli y tal como se planeó con Mujeres al borde de un ataque de nervios se pusieron a hacer un remake, aunque esta vez consiguieron hacerlo. Los yankies no son precisamente cosmopolitas, y eso de doblar pelis es una tradición de abolengo (y mucho talento) que se da poco aparte de en nuestros lares. Cuando algo extranjero les parece fresco o explotable en gran escala, optan por volver a hacerlo, ya que si no sería desterrado a sales de cine hipster en VOS. No intentaban remendar la plana a nadie como para recibir la noticia de su rodaje tanto rechazo desde la afición de aquí.
Del remake no se puede decir mucho, viene a calcar directamente la española haciendo unos cuantos ajustes menores. Incluso se ambienta en California para poder tener oportunidad de contar con un inmueble de vecinos no muy alto con escalera serpenteante y pasamanos de forja. A mi me hubiera gustado verlo en un edificio más grande y moderno, ya se hizo años antes, aunque concebida de forma convencional, en Vinieron de dentro de, pero no sería justo hacer comparaciones (y además aquella es más fuerte en todos los sentidos). Lo malo de tanta fidelidad es que no nos va a sorprender nada, que no aporta nada nuevo y que la prota es Jennifer Carpenter (la hermana de Dexter en la serie homónima), así que es más posible que eso les saque de la verosimilitud de la peli reconociendo antes a ella que a la española. Para colmo el papel por la que la conocemos es justo lo contrario que el que hace y creo que tiene menos pecho que la original (no lo he investigado, pero los senos y el género es tema para un estudio aparte). Digamos que viene a perder la importante baza de la original: que nos resulte cercana.
Ni buena ni mala frente a la otra, parece un estreno en DVD. Si han visto solamente el original o el remake, podríamos decir que son perfectamente intercambiables y que no tienen por qué completar viendo la que les falta.
REC2
No puedes dudar de dos cosas: que si una peli de género vende bien, habrá segunda parte con la excusa más peregrina que se les ocurra... y dos, que a todo el mundo le parecerá mal y la pondrá a caldo... pero irán a verla. Yo al final he pasado por ella este verano, pero es que soy a prueba de hype.
Esta vez repiten el mismo formato y excusa, pero como en toda segunda parte toca dar algo más superando la primera apuesta. Como en Aliens, aunque sin convertir esto en una peli de acción como aquella; aquí nos ponen a un equipo de fuerzas especiales que entra en el inmueble de la primera. A diferencia de la mentada Aliens: el regreso, aquí sí se cumple la regla general de ser toda secuela peor que la primera, y no solamente porque no nos sorprenda ya el asunto.
Para empezar, la excusa forzada no termina de colar. Eso de que tengan órdenes de grabar todo y el asunto de partirnos pantalla con las cámaras de cada agente. Da un poco de risa ver indicaciones de constantes vitales y similares en ellas, siendo algo muy inverosímil ya en nuestra precaria España e incluso USA, donde existen estas cosillas pero para cuerpos militares muy especializados y de vanguardia. Apostaría que lo copian de la mentada Aliens.
Esto no molesta demasiado y solamente nos saca un poco de la peli, pero lo aberrante es el comportamiento (demasiado exagerado) del personal y que como reclutas en la mili haciendo prácticas de combate urbano estarían suspendidos a los diez minutos. Que vergüenza cuando nuestros GEOS son una fuerza ejemplar en su entrenamiento. Estos monigotes no aseguran el perímetro NUNCA (con excusas como que hay prisa para llegar a uno de los pisos, pero es que ni se cubren bien unos a otros) y van dando bandazos, gritos y haciendo trastadas como adolescentes con armas gordas. Una pena.
No soy un experto ni un friki de lo paramilitar, pero cuento con dos dedos de frente y lo que se le va quedando a uno y necesita para ser director de rol. Si montara un equipo con mi mesa de Rastro de Cthulhu (y atentos, que eso incluiría a Miki), lo haríamos mejor. Si Cifu o alguien de los que suelen leerme más versados que yo se topan con la peli, deben pensar como actúan que se trata de algo parecido a una película de humor físico o de absurdo estilo Monthy Python.
Curiosamente, donde destriparon los aficionados a este peli era precisamente en lo de que (spoiler, pero poquito a estas alturas) no eran infectados, sino poseídos; revelándose esto junto con que la identidad del especialista civil es la de un cura especialista en exorcismos. A mi me gustan los zombos clásicos, pero no soy idiota, es un giro curioso que no contradice la primera (donde había alguna pista en ese camino) y le veo su gracia. Salen más ''bichos'' y está curioso lo de poder relacionar lugares y situaciones con la continuidad de la primera.
La segunda parte es peor y peor llevada, pero tampoco es horrenda, solamente ridícula. Pierde más por sosa y lo mal llevado de la disposición de los personajes que por valores de argumento, la propuesta o su formato de metraje encontrado. Quizás eso sea lo peor, el cómo pierde tanto y no llega a ser basura ni explotación a saco.
Y para el próximo post, rematamos las que quedan y hacemos un poco de pupa.
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