22 agosto 2013

Django desencadenado y Tarantino más comedido

No seré yo el que espere distinguirse de la masa diciendo a estas alturas que Tarantino es una mierda con tal de llevar la contraria. Siempre me llamó la atención, me lo pegó mi viejo cuando ya empezaba el chaval y no está mal aunque ya no tiene diálogos memorables desde que no curra con Roger Avary (la última fue ''Pulp Fiction''). Sin embargo tampoco soy un epatán molador, babeando y dando saltos de alegría con lo nuevo del momento de quien sea la nueva figura a endiosar de dicho momento. Sí, el último trabajo de Quentin Tarantino, ''Django desencadenado'' no está mal, pero tampoco hay que tirar cohetes. Desde hace un tiempo nos viene vendiendo homenajes a Cine considerado de género al que los popes miran por encima del hombro y al que se le tilda incluso de casposo, y lo va haciendo con todo su amor y medios (pasta), procurando hacer películas potables con ello (más que las homenajeadas) y colándosela a las momias de Holywood. ¿Cual será la próxima? ¿Un homenaje a las pelis físicas de tortazos de Bud Spencer y Terence Hill que los críticos sabiondos irán a relacionar con ''Un hombre tranquilo'' para no pasar verguenza? Porque la cosa ha ido más o menos así.


''Kill Bill'' era un excesivo y maratoniano homenaje y colección de referencias de un tipo peculiar (o varios) de Cine de artes marciales, quizás excesivo por meter tanto como para tener que dividirse en dos películas al final, pero que a mí al menos, me pareció cansino. ''Malditos Bastardos'' centraba más su mira en cuanto qué homenajeaba como para poder rastrear bien las referencias claramente, aunque solamente era un juego referencial, un guiño. La peli era otra y era una peli de nazis vendida como producto respetable del que se llegó a decir que hacía un ejercicio metalingüistico (ay señor, cuanta paja) y a pesar sus altibajos en ritmo le quedaba mejor, más digerible, que la anterior. Ahora con su ''Django'' vuelve a hacer lo mismo, otro acto de amor por Cine considerado basura, pero parece tener refinada casi del todo la fórmula. El ritmo es más continuo y el producto es más compacto.

No voy a deshacerme en elogios y tampoco me dedicaré a desentrañar todo lo referenciado porque esto se estrenó hace meses y ya se han ocupado mentes pensantes y cinéfagos mejores que yo. Han conseguido que nos acordemos de Franco Nero y del Cine de mandingos llevándolos a la actualidad y seriedad de los Oscars, ole él, que nos anda recordando los grandes del alquiler rebajado/ dos por uno del videoclub y a muchos se los anda descubriendo.
Me saltaré la sinopsis, ya muy conocida con tanto publirreportaje. ''Django'', por si alguno no se ha dado cuenta, no es una película que busque la grandeza y ay de aquel que venga con la etiqueta esa de western crepuscular, esto es una historia de venganza y palomitas con héroes que no llegan a ser heroicos, pero sí malos que son definitivamente malos para que disfrutemos con su desgracia, lo que está muy bien como planteamiento para una historia para entretener sin darse aires.

La novedad que tendremos que agradecer es que le veamos llevarse tan bien con entornos abiertos y gastando buena fotografía, también está mejor repartida la película; porque una vez más nos tocará una extensión exacerbada. En ''Kill Bill'' hasta nos colaba un anime como innecesario inserto, en ''Malditos Bastardos'' un prólogo largo que podía obviarse por mucho que dijeran que era una maravilla de tensión e interpretación. Aquí también tendrán demasiado carrete las cosas, pero tendrán que ver con menos personajes y más con la trama principal, lo que es de agradecer, propiciando el buen ritmo de la historia y, como ya ha dicho antes, dando como resultado algo más compacto en donde se toman muchos minutos para muchas cosas pero que no se hacen demasiados. Antes de que nos demos cuenta han pasado 40 minutos de peli y han sido necesarios para poner todos los elementos en su sitio, una extensión de metraje enorme para hacer eso, pero no nos hemos aburrido ni un segundo y se han pasado volando. Aquí es donde me demuestra que va refinando la fórmula.

Por supuesto, habrá estridencias. Particularmente el discurso sobre Frenología de Leonardo DiCaprio. ¿Era necesario? ¿Es lo que haría un malo maloso megalómano en una situación así? Entiendo el (genial) antes de morir del padre del prota de ''Amor a Quemarropa'' o que se pueda echar el rato desayunando haciendo hermenéutica de Madonna en ''Reservoir Dogs'', pero si descubres que van a joderte; no te vas a poner a insultar a alguien o demostrar lo unívoco de tu posturas con justificaciones científicas. Tarantino intenta recuperar lo que le falta desde hace tiempo en diálogos (Avery), se intenta demostrar algo a sí mismo (o su público fiel) o es que no lo entiendo, porque es una pieza tan mal encajada y tan obviable como el cameo del Django original, no es raro que me parezca también un momento fan service metido con calzador ese discurso.

Por otro lado, el proceso en el que el maloso descubre el plan de los buenos está cogidísimo de los pelos o me falta metraje de una versión del director para pillarlo bien. De una sospecha por miraditas que ha visto tu criado negro de confianza llegas a una certeza (menos mal que acertada) y montas un numerito megalómano y circense (con el discursito de antes) a punta de pistola serrando el cráneo conservado cual trofeo del yayo de cria de la familia. Joe, no enfadarán a este hombre todos los días ¿tiene cráneos de negros de sobra para esos numeritos?. Si esto de como se meten en este lío los buenos (soy poco claro, pero intento no destripar la peli) ya anda cogido por los pelos en el guión, la cuestión última por la que se va todo al garete ya de peregrina es absurda. Se iba a salvar la situación aunque habían perdido la pasta y la dignidad, pero en el último momento, por chulos, el personal se dirige a poco menos que el suicidio. Bueno, pues vale. Tiene que entrar porque se tiene que liar y son exigencias del guión presentado.

Hay quien se ha dedicado a señalar los errores históricos de la peli lo mismo que todo lo que homenajea, pero a mi me dan igual las fechas de los modelos de gafas de sol o si son siempre correctas las distancias que se tienen con los esclavos. Haríamos mejor en ver detalles como los mencionados en donde el guión hace aguas, pero como el mentado Franco Nero tenía pelis con una ametralladora abuela de la Impaciente de ''Predator'' y no pasaba nada; me parece hasta coherente con lo de homenajear entender que esto tampoco tiene que tener mucha consistencia, que basta con los actores en su sitio, la acción cuando toque tras sostenida tensión y sorpresa cuando no la esperes para que esto salga entretenido, cosa que consigue como mala peli de relleno de videoclub (algo muy respetable) pero de factura y presupuesto de Cine A (cosa que se nota y agradece igualmente). Así que podemos estar contentos.

Pero si el guión ha quedado así o asá, desgraciadamente la acción ha quedado peor y aquí si me voy a quejar. No os sorprendáis porque le de más importancia a este asunto que a posibles fisuras del guión, en películas como estas hemos venido a lo que hemos venido. Podemos señalar una mala actuación (no parece cornudo cabreado) o una mala caracterización (no parece una colegiala) en una porno (otro típico producto olvidable y de explotación como animan al que nos ocupa), pero si luego no convencen las escenas de sexo, que es lo que da chicha al porno, se va al carajo hacer bien todo lo demás. Digamos que aquí el sexo son los tiroteos: es lo que hemos venido a ver y donde se promete que la cosa será enorme, exagerada, virtuosa, cuasi-circense y digna de ver. Desgraciadamente, a mí no me convence, y eso lastra todo lo demás bueno que pueda tener.

Para empezar, hay demasiada sangre. No tengo problemas con que salte y salpique (ya sabéis que desde la infancia soy fan de ''Evil Dead'') pero una cosa es el gore y otra la inverosimilitud. Igual molestaba pensar en que acertar a un señor montado a caballo no podría limitarse a verse en la distancia como este se cae porque no era lo bastante violento, vale. Pero es que aquí la gente son globos de sangre y, tal como ocurre con la cinética, se pasa de rosca tanto como ser ridículo y a mi desconcentrarme no creyéndome lo que veo y pregutándome quien tendrá la culpa del desaguisado. También he explicado al blog alguna vez eso de que en las pelis la gente tiene una resistencia antinatural, las heridas sangran a juego y los impactos lo hacen con una fuerza inversamente proporcional al retroceso que parecen tener las armas (que no igual, ¡que sabrá Newton de lo que mola filmando acción!). Todo esto es aceptable y hasta necesario, pero no nos pasemos taaanto. Un impacto de pistola lanza a la gente por los aires literalmente. Aunque quizás se lo permitiera a Bruce Campbell, él hace humor.

Tarantino se ha pasado tanto tiempo homenajeando a Sergio Leone (un director también excesivo hasta casi lo ridículo, pero colaba y además era muy poético), que tocaba cambiar en cuanto a su forma de narrar la violencia, y no hace mal imitando a Sam Peckinpah. Seguramente muchos no se han dado cuenta ni lo conocen, así que por eso flipan tanto. Ese silbido de las balas y esas ralentizaciones son marca personal suya, pero no terminan de salirle bien a Tarantino ni encajan con algún recurso más John Woo que le sale sin querer, supongo. En verdad que la acción es lo que menos me ha gustado, llena además de incoherencias como que las balas de las armas de ese tiempo atraviesen a la gente tan impunemente y sin embargo en la misma escena el prota pueda usar un escudo humano (al estilo de la escena con escaleras mecánicas de ''Desafio Total'') sin que le pasa nada. Vaya palo.

Para colmo de males, con la acción me pasa como a las dos viejas judias del chiste que cuenta Woody Allen que representa la vida humana. La acción, como la comida del horrible restaurante del chiste con terrible servicio es muy mala, pero encima las raciones son muy pequeñas. Sí, he echado de menos más tiroteos y que el tiroteo épico final esté precisamente al final o con un duelo épico o un algo, no tenemos eso al final.

A pesar de todo lo contado, la peli no es en absoluto mala; pero es terriblemente mejorable, siendo lo triste que para ello no haría falta mejor guión sin flecos, ni mejor trabajo de actores (que están estupendos) ni más dinero, solo tener un poco más de mano con los recursos puestos a su servicio.

Por último, me gustaría elogiar la buena mano que, en cambio, tiene Tarantino con los flashbacks: son los justos y necesarios para poner a los personajes y situaciones en su sitio. Sin embargo, la peli también es una historia de amor en la que nunca tenemos oportunidad de ver como eran de felices los dos enamorados separados por los malvados esclavistas. Y eso que dedicamos tanto tiempo de peli a tantas otras cosas... en fin.
Muy buena para echar el rato y bien para pasar una tarde de domingo con eso de que se nos pone en casi tres horas. Nadie perderá el tiempo o se quedará con mal cuerpo al verla, todo lo contrario. Me alegro de que esta vez haya dejado en paz a Leone con los homenajes, ya que viendo como ha quedado esto, por muy bien que ha quedado; tengo la impresión que me habría dado entonces la misma sensación que con el homenaje a Freddy Mercury en el que cantaba George Michael: que habría mucho amor y respeto pero que escasamente conseguíamos acercanos al original consiguiendo que lo echáramos aún más de menos al homenajearlo tan, tan justitos en capacidad.

  
No debo ser el único que se ha dado cuenta que el duo de cazarrecompensas viajando e interpetando papeles y escenitas para matar por sorpresa a sus objetivos daba pie a algo seriado muy entretenido.

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