Rafael Marin, el escritor y guionista de cómics con el que hace tiempo intercambiábamos impresiones de blog a blog, tenía cierto sabor amargo respecto al medio del tebeo en cuanto éste no había sabido recuperarse del revisionismo realista de los años 80. Para él, no ha sabido hacerse nada tras un Watchmen, o un V de Vendetta (si me lo aceptais como tebeo de supers) y el que todos estén deprimidos y con problemas a partir de la primera obra mentada (no lo digo yo, lo dice Alan Moore). La única vía ha sido rehuir este camino (que iba siendo cansino) y aceptar que los tebeos son un divertimento leve, graciosete y con su propia lógica atolondrada. Por esto mismo Moore estaría haciendo tanto cómic bastante cómico y leve (aunque creo que tiene que ver la pasta que le tuvo que pasar a su exmujer tras el divorcio... pero es solo una teoría medio confirmada por él mismo).
Pero para Marin lo infructuoso es ahora reirnos de que tontos son los cómics, y como antes lo eran más y más ridículos si cabe en la Golden Age y demás. Como se hace esto impenitentemente, es un poco menos que clamor bloggero a estas alturas o un tácito código de protocolo de blog tebeístico, diría yo, que me parece un ejercicio bastante sano de autocrítica, pero él tiene derecho a quejarse, despúes de todo él intentó trasladar el lenguaje y el concepto de Los Vengadores a la España de los 90 con su Iberia INC.
Los tebeos de antes tampoco es que fuesen precisamente de la compeljidad y truculencia noir de un Largo Halloweed de Loeb, al menos en DC, que estaba activa mucho antes y no tuvo universo unificado hasta los 80, algunas cosas nos resultan sonrojantes revisadas hoy día. Puede ser que estemos ya muy viejos leyendo tebeos para la mentalidad que se le pedía a los guionistas de aquel momento, pero mucho me temo que esto se deba más a que no había un libro de estilo respecto que hacer con los personajes (y que NO se podía hacer nunca), como parece que hay desde los 80 y el hecho patente de que nosotros, sí, nosotros tenemos a su vez una imagen prejuiciosa hecha con todo lo que hemos leído desde pequeños, es decir, solo una década o dos cuando nuestros amados personajes son mucho más longevos (y a veces, incluso más viejos que nosotros).
Todo esto viene a que me he reído de lo lindo revisando el blog de ADLO! con el resumen ilustrado y los comentarios de una aventura de Superboy con su hermano... sí, leeis bien. A la minuciosa descripción de las técnicas y procesos deductivos que hace gala nuestro Superboy durante la trama (propios del Don Miki que tanto me gustaba) hay que aplaudirle los comentarios, donde se llega a la conclusión de que el hijo de... Krypton es... una mala persona. En serio, estará mal, será improductivo para el cómic y su singladura como género y bla, bla, pero olvidemosnos de todo esto y leeros estos posts:
Maldito Bastardo 1ªParte
Maldito Bastardo 2ª Parte
Maldito Bastardo 3ª Parte
Y ahora, si no os ha sido bastante, (Kon debe estar descojonándose por el suelo...) esta historia chufla es versionada y remasterizada post-Crisis hace nada... publicada en el Action Comics Annual 10 de 2007, guionizada por Geoff Johns y dibujada por Eric Wight. Lo curioso es que aquí el joven Superman es exonerado de culpa, por lo que su pobre visitante encima de las putadas que pasa en la Tierra (leed los links de antes, no quiero spoilear nada), ahora resulta que la culpa es solo suya.
Superboy es un Bendito
¿Un post con una reflexión de medio pelo sobre la reflexión de otro bloggero y que se vertebra con links a 4 posts de otro blog? ¿Habéis descubierto ya por qué digo que esto es un post parásito?
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